Ermita de Santo Domingo de Guzmán
La silueta de la ermita de Santo Domingo de Guzmán, monumento de extraordinario valor histórico, se recorta en el horizonte en el paraje conocido como la dehesa de Los Palomares, dominando los llanos de Hinojosa del Duque.
Los restos arqueológicos de época romana hallados en sus proximidades atestiguan la antigüedad del asentamiento en el lugar, aunque aseverar que en este enclave estuviera la ciudad romana de Solia, tal como apunta el P. Juan Ruiz, son palabras mayores que hoy por hoy no cuentan con argumentos contundentes para afirmarlo.
En el pasado, una de las particularidades que distinguieron a la ermita fue su carácter supracomunal, pues, más allá de lo puramente devocional, albergó actos civiles. En ella se celebraron los denominados Cabildos de Santo Domingo, presididos por el Corregidor del condado, e integrados por los concejos de las villas del señorío de los Sotomayor: Belalcázar, Hinojosa y, a partir de 1631, Villanueva del Duque. En las actas quedaron recogidos los acuerdos relativos a los aprovechamientos de las dehesas, arrendamientos, deslindes, remate de pastos, seguimiento de pleitos… Estas juntas precedieron a la concesión del señorío pues, con anterioridad, también la villa de Pedroche formó parte del cabildo, al compartir con Belalcázar e Hinojosa el aprovechamiento de una dehesa.
Junto a la celebración de los cabildos, la ermita de Santo Domingo acogió también las reuniones de la hermandad de la mesta, de carácter local, integrada por ganaderos de Belalcázar e Hinojosa.
En 1840, reunidas las villas del condado de Belalcázar en Cabildo Mancomunal acordaron el deslinde de sus términos, sesgando el lazo que unió a estas villas desde la Edad Media.
Su construcción data de principios del siglo XIV. Consta de una nave rectangular con tres arcos apuntados que descansan sobre pilares de piedra y cubierta con sencilla tablazón de madera a dos aguas. La puerta del lado del Evangelio es gótica en su traza, adornada con dintel plano, mientras que la del lado de la Epístola presenta arco conopial. Posee una sencilla espadaña de un solo vano que, por su ubicación, delata la ampliación realizada a los pies de la ermita.
El primer fin de semana de junio, Hinojosa tiene un protagonista destacado, santo Domingo de Guzmán, que en esas fechas regresa desde su ermita a Hinojosa. Su Hermandad, fundada en 1975, ha revitalizado los actos festivo-religiosos en honor a su titular. Santo Domingo entra en Hinojosa con una parada obligada en “la piedra de Santo Domingo”, desde donde marcha en procesión hasta la parroquia de San Isidro (La Caridad), acompañado de la Banda de Música y cientos de hermanos. A continuación, se celebra una gran verbena popular en la calle Velázquez (Fuente la Reina). La parroquia de San Isidro Labrador custodia su imagen hasta que el regreso su ermita, que tiene lugar el primer domingo de octubre. En las inmediaciones de la ermita se celebra su romería, en un ambiente de encuentro, convivencia y fraternidad.